La protrusión ósea situada sobre el hueso nasal, donde la pared lateral de la nariz es más alta y sobresale en comparación con el punto de unión con la frente, se denomina giba nasal.
Si realizamos una cirugía de giba nasal, que es la situación que generalmente encontramos durante la cirugía de rinoplastia (cirugía estética de la nariz), esta giba debe limarse o eliminarse por completo para asegurar que las partes óseas y cartilaginosas de la nariz queden al mismo nivel.
La nariz debe verse recta tanto desde la vista frontal como lateral.
La decisión se toma durante el análisis nasal que realizamos antes de la cirugía y también durante la intervención, para decidir si la eliminación de la giba se hará mediante limado o corte, dependiendo de la altura de la giba y de la relación entre la pared lateral de la nariz y la frente, pudiendo requerir la extracción completa del hueso.
Planificación.
Se conocen los deseos del paciente y se modela una nueva nariz con la ayuda de programas informáticos (simulación de cirugía nasal).
Esto es necesario para asegurarse de antemano de que la eliminación de la giba ósea producirá el resultado esperado.
Además, el modelo permite planificar una cirugía plástica compleja (corrección de las alas nasales y cambio de la longitud de la punta de la nariz), si es necesario.
Anestesia.
La rinoplastia se realiza bajo anestesia general.
Luego se planifican las manipulaciones quirúrgicas.